EL DIABLO SE BURLA.
“Cuando los fariseos escucharon esto, dijeron: -Este expulsa a los demonios sólo por el poder de Beelzebú, el jefe de los demonios.” Mateo 12:24.
El diablo se burla de los evangélicos que no estudian la Biblia y le echan la culpa de todo lo malo que pasa en el mundo y en la iglesia.
Se burla de que los evangélicos que le culpan por los terremotos, las inundaciones, hambres, pestes y guerras que ocurren en todo el mundo, y del aumento de la maldad, siendo que son los juicios de Dios previos antes de la segunda venida de Cristo (Mateo 24).
Se burla de los evangélicos ignorantes que le andan ordenando que les devuelva todo lo que supuestamente él les ha robado, siendo que todo es de Dios y ellos ya tienen todas las más grandes riquezas en Cristo (Filipenses 4:19).
Se burla de los evangélicos carnales que le culpan porque no pueden dejar sus pecados y dicen: “El diablo me incitó; el diablo me hizo pecar; el diablo me engañó; necesito una liberación”. Cuando en realidad aman sus pecados por eso no pueden refrenar su carne (Gálatas 5:19-21).
El diablo se burla de los evangélicos necios que le atan, le pisan la cabeza y la cola; le reprenden y le echan fuera a los gritos constantemente. Se ríe de los que se cubren con la sangre de Cristo, entierran Biblias y ungen con aceite sus casas, negocios, autos y cosas de valor para protegerse de sus poderes maléficos, pero no se apartan de sus pecados.
Se burla de los líderes evangélicos ambiciosos de poder, de fama y de riquezas, a quienes él mismo les enseña los nuevos métodos de crecimiento de la iglesia; de cómo usar la sicología, el pensamiento positivo, la metafísica, la brujería, la magia de la nueva era, y la aplicación de las estrategias comerciales para hacer de las iglesias grandes empresas multinacionales. Así los ha apartado completamente de Dios (Filipenses 3:18-19).
Se burla de las multitudes de evangélicos idólatras que buscan adorar a hombres e imágenes, para quienes él ha levantado a los ídolos de la música cristiana, a los grandes oradores, motivadores, y a los hacedores de milagros, señales y prodigios. Así ya los está preparando para la adoración del anticristo (Apocalipsis 13).
El diablo se burla de los líderes evangélicos apóstatas a los que ha enseñado que Jesús no va a venir hasta que la iglesia haya tomado todos los lugares de poder en las naciones (el reino ahora). Se burla y se ríe de todos los pastores y líderes evangélicos que renunciaron a su llamado para ser presidentes, ministros, senadores y embajadores de países, incitados por él, para ayudar a ganar el mundo para Cristo y apresurar así su venida.
Se burla de los evangélicos llenos de codicia y amor por el dinero, a quienes los engaña haciéndoles pactar con dinero para sobornar a Dios; los hace sembrar, decretar, proclamar y hacer obras para recibir a cambio beneficios materiales. Pero no saben que el trato lo están haciendo con Mamón.
Se burla de los evangélicos ignorantes que dejaron de pedir a María y a los santos para que intercedan ante Cristo por sus necesidades, pero ahora piden a su líder que interceda por ellos ante Dios para todo. Se ríe de todos los necios que han cambiado al Papa por su apóstol como cabeza de la iglesia (movimiento apostólico).
El diablo se burla de todos los falsos cristianos a quienes él ha metido por la puerta ancha que conduce al infierno, haciéndoles creer que por haber repetido la oración del pecador, por su decisión personal, por bautizarse y congregarse en una iglesia cristiana ya son salvos (Mateo 7:13-14).
El diablo se burla de todos ellos pero nosotros los que amamos a Dios y guardamos sus mandamientos sabemos que en breve el Señor lo aplastará bajo nuestros pies: “Muy pronto Dios, que trae la paz, aplastará a Satanás y lo pondrá a los pies de ustedes. Que nuestro Señor Jesús los bendiga en abundancia.” Romanos 16:20.
Por Osvaldo Paiva
DIOS NOS BENDIGA A TODOS.
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