VIVOS EN CUERPOS MORTALES.

No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. (Rom. 6: 12 - 13)

Cuando usted se entrega a Cristo, es hecho una nueva criatura (2° Co. 5:7). Se le da una nueva naturaleza, una nueva dispocision con nuevos anhelos y deseos. Usted desea hacer lo que es recto y ya no esta bajo el constante dominio del pecado. Aunque sea un recien convertido, esa nueva naturaleza esta aprisionada en nuestra humanidad caida. De eso es lo que habla Pablo cuando dice que somos vivos de entre los muertos y aún estamos en cuerpos mortales. La unica parte de nosotros que es susceptible al pecado es ese cuerpo destinado a la muerte, tanto sus partes ("miembros") como sus deseos.
Esa lucha entre la influencia del pecado y nuestra nueva naturaleza continuará mientras vivamos en este cuerpo. Por eso Pablo dice en romanos 8:23 que esperamos con ansias la redencion de nuestro cuerpo. Algun dia estaremos libres del pecado completamente pero en este momento hay una batalla. Al igual que Pablo, hacemos cosas que aborrecemos y dejamos de hacer cosas que queremos hacer. en esa batalla se nos ordena que no permitamos que el pecado gane la delantera. No obedezca al enemigo. No dé la posibilidad de que el pecado lo use, ofreciendo los miembros de nuestro cuerpo como instrumentos de injusticia. En lugar de eso, debemos presentarnos ante Dios ofreciendo los miembros de nuestro cuerpo como instrumentos de justicia, para ser usados en el bando correcto de esa batalla continua. Usted puede tomar la decision de ofrecerse a Dios. Puede llenar su mente de la verdad biblica. Puede disciplinar su cuerpo y ponerlo en servidumbre (1° Co. 9:27). Y puede asirse de la esperanza del cielo y ser libre al fin.

Cuando pienso en el cielo, tengo curiosidad por lo que veré allí. Deseo ver una puerta hecha de una gran perla y calles de oro transparente. Tengo curiosidad por la nueva Jerusalen en forma de cubo y la luz de la gloria de Dios resplandeciendo desde el centro del trono a traves de joyas multicolores, esparciendo luz sobre todo el universo. Tengo curiosidad por ver como seré y como voy a ver mis seres queridos pero cuando seamos perfectos pudieramos no reconocernos. Sobre todo anhelo ver a Jesucristo cara a cara.
Pero ¿sabe que lo que mas me llama la atencion sobre el cielo es la ausencia del pecado? Estoy mucho mas deseoso de ver el pecado fuera de mi vida que sentarme en una nube o tener una vista del cielo. Quiero que termine la batalla. La promesa de la Biblia es que la batalla terminará pronto y que la batalla ya está ganada. Algun dia estaremos libres de estos cuerpos mortales, transformados a la semejanza del glorioso cuerpo de Cristo. No habrá mas pecado. Hasta entonces, luchamos y nos ofrecemos a Dios como sus instrumentos para sus propositos de justicia. (Jhon MacArthur)

Tomado de "El corazon de la Biblia" pgs. 92 - 94.

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