Por J.C. Ryle (Chapel Library)
Esta es una
de las preguntas más importantes de la vida. Jesucristo dijo: "el que no
nace de nuevo no puede ver el reino de Dios" (Juan 3:3).
No es
suficiente con responder: "Pertenezco a una iglesia; supongo que soy
cristiano." Miles de cristianos nominales no muestran ninguna de las
señales de haber vuelto a nacer que nos han dado en las Escrituras--muchas
enumeradas en la Primera Epístola de Juan.
No Comete
Pecados Habitualmente
Primero que
todo, Juan escribió: "Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado"
(1 Juan 3:9). "Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca"
(5:18).
Una persona
que ha nacido de nuevo o se ha regenerado no cometerá pecados habitualmente.
Esa persona no pecará más con su corazón, voluntad y toda su inclinación.
Probablemente hubo un tiempo en el que esa persona no pensó si sus acciones
eran o no pecaminosas y no siempre se sintió atribulada después de hacer algo
malo. No existía un conflicto entre esa persona y el pecado; eran amigos. Sin
embargo, el verdadero cristiano odia el pecado, huye de él, pelea contra él, lo
considera la plaga más despreciable, se resiente con la carga de su presencia,
se acongoja cuando caen bajo su influencia y anhela ser liberado completamente
de él. El pecado ya no lo satisface; se ha convertido en algo horrible que
odia. Sin embargo, no puede eliminar su presencia dentro de sí mismo. Si dice
que no tiene pecados, estaría mintiendo (1 Juan 1:8). Pero puede decir que odia
el pecado y que el gran deseo de su alma es no cometer pecado en absoluto. No
puede evitar que entren en su mente malos pensamientos ni que aparezcan
errores, descuidos y defectos en sus palabras o en sus acciones. Sabe que
"todos tropezamos de muchas maneras" (Santiago 3:2). Pero puede decir
sinceramente ante la presencia de Dios, que estas cosas le causan sufrimiento y
tristeza y que todo su ser lo rechaza. ¿Qué diría el apóstol sobre ti? ¿Has
nacido de nuevo?
Creer en
Cristo
Segundo,
Juan dijo: "Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de
Dios" (1 Juan 5:1).
Un hombre
que ha nacido de nuevo o se ha regenerado cree que Jesucristo es el único
Salvador que puede perdonar su alma, que es la persona divina designada por
Dios Padre para este preciso propósito y que aparte de Él, no existe ningún
otro Salvador. En su interior esta persona no encuentra ningún tipo de valor.
Pero confía completamente en Cristo, y confiando en Él, cree que todos sus
pecados serán perdonados. Él cree que, por fe en la obra llevada a cabo por
Cristo y su muerte en la cruz, será considerado justo ante los ojos de Dios y
puede esperar la muerte y el juicio sin angustia. Puede tener miedos y dudas.
Algunas veces podrá decirle que se siente como si no tuviera fe en nada. Pero
pregúntele si desea confiar en cualquier cosa en vez de en Cristo y escuche lo
que le dirá. Pregúntele si depositará su esperanza de vida eterna en su propia
bondad, sus propias obras, sus oraciones, un ministro o su iglesia y escuche su
respuesta. ¿Qué diría el apóstol sobre ti? ¿Has nacido de nuevo?
Practica la
justicia
Tercero,
Juan escribió: "Todo el que hace justicia es nacido de El. " (1 Juan
2:29).
El hombre
que ha nacido de nuevo o se ha regenerado es un hombre santo. Se esfuerza por
vivir de acuerdo con la voluntad de Dios, por hacer las cosas que agradan a
Dios y por evitar las cosas que Dios aborrece. Desea mirarse continuamente en
Cristo como su ejemplo así como su Salvador y demostrarse a sí mismo que es
amigo de Cristo guardando sus mandamientos. Sabe que no es perfecto. Es
terriblemente consciente de la corrupción que hay en su interior. Encuentra un
principio de maldad dentro de sí el cual está constantemente atentando contra
la gracia y tratando de alejarlo de Dios. Pero no se lo permite aunque no pueda
evitar su presencia. Incluso si a veces se siente tan insignificante que se
pregunta si realmente es cristiano o no, podrá decir al igual que dijo John
Newton: "No soy lo que debería ser, no soy lo que quiero ser, no soy lo
que espero ser en otro mundo; pero aun así no soy lo que fui alguna vez, y por
gracia de Dios soy lo que soy". ¿Qué diría el apóstol sobre ti? ¿Has
nacido de nuevo?
Ama a Otros
Cristianos
Cuarto, Juan
escribió: "Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque
amamos a los hermanos" (1 Juan 3:14).
Un hombre
que ha nacido de nuevo tiene un amor especial por todos los verdaderos
discípulos de Cristo. Como su Padre en el cielo, ama a todos los hombres con un
gran amor general, pero tiene un amor especial por aquéllos que comparten su fe
en Cristo. Como su Señor y Salvador, ama a los peores pecadores y lloraría por
ellos; pero tiene un amor característico por los que son creyentes. Nunca se
siente tan como en casa como cuando está en su compañía. Él siente que todos
son miembros de la misma familia. Ellos son sus compañeros soldados, peleando contra
el mismo enemigo. Ellos son sus compañeros de viaje, recorriendo el mismo
camino. Él los entiende y ellos lo entienden a él. Pueden ser muy diferentes en
muchas sentidos-- en el puesto que ocupen, en posición social y en riqueza.
Pero eso no le importa. Son los hijos e hijas de su Padre y no puede evitar
amarlos. ¿Qué diría el apóstol sobre ti? ¿Has nacido de nuevo?
Vencer al
Mundo
Quinto, Juan
escribió: "Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo" (1
Juan 5:4).
Un hombre
que ha nacido de nuevo no se vale de la opinión del mundo para medir el bien y
el mal. No teme ir en contra del estilo, ideas y costumbres del mundo. Lo que
los hombres piensen o digan, ya no le preocupa. Él vence al amor del mundo. No
encuentra placer en las cosas que parecen dar la felicidad a la mayoría de las
personas. Para él, parecen insensatos e indignos de un ser inmortal. Ama la
alabanza a Dios más que la alabanza al hombre. Teme más ofender a Dios que
ofender al hombre. No le importa que le culpen o le alaben; su principal
objetivo es agradar a Dios. ¿Qué diría el apóstol sobre ti? ¿Has nacido de
nuevo?
Mantenerse
Puro
Sexto, Juan
escribió: "Aquel que nació de Dios lo guarda" (1 Juan 5:18).
Un hombre
que ha nacido de nuevo cuida su propia alma. No solamente trata de evitar el
pecado sino también de evitar todo lo que lo pueda generar. Selecciona
cuidadosamente sus compañías. Sabe que las malas relaciones corrompen el
corazón y que es más fácil tomar el mal que el bien, así como se contagia más
la enfermedad que la buena salud. Es cuidadoso con el uso de su tiempo; su
principal deseo es emplearlo provechosamente. Desea vivir como un soldado en un
país enemigo-usando su armadura continuamente y preparado para enfrentarse a la
tentación. Es diligente para ser un hombre que vela, que es humilde y que ora. ¿Qué
diría el apóstol sobre ti? ¿Has nacido de nuevo?
La Prueba
Estas son
las seis grandes señales que identifican a un cristiano que ha nacido de nuevo.
En cada
persona hay grandes diferencias entre la profundidad y distinción de estas
señales. En algunas son débiles y casi imperceptibles; en otras son destacadas,
sencillas e inconfundibles, de tal forma que cualquiera las puede identificar.
Algunas de estas señales son más visibles que otras en cada individuo. Raras veces
son igual de evidentes en cada persona.
Pero aún
así, después de tener en cuenta las posibles diferencias, podemos encontrar
seis señales predominantes provenientes de Dios.
¿Cómo deberíamos reaccionar ante estas cosas?
Podemos lógicamente llegar a una única conclusión--- solamente los que han
nacido de nuevo poseen estas seis características y aquéllos que no tienen
estas señales no han nacido de nuevo. Esta parece ser la conclusión a la cual
el apóstol pretendía que nosotros llegásemos. ¿Tienes tu estas
características? ¿Has nacido de nuevo?
bY LeMS
Tomado de: Teologia Reformada
Luego de leer el articulo, y solo despues de leer te recomiendo ver este video:
DIOS NOS BENDIGA A TODOS.
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